divendres, 4 d’abril del 2008

El mundo de Sophie


«Paul Auster usó algunos episodios de mi vida para crear un personaje que pronto me deja y vive su propia historia. Para unirme más con Maria decidí hacer todo lo que ella hizo y yo nunca había hecho; como ella, cada día me impuse una dieta cromática que consistía en comer alimentos del mismo color y sólo me permitía actos que comenzaran por una letra cualquiera del alfabeto. Le pedí a Paul Auster que durante un año me diera las órdenes que le da a uno de sus personajes, que hiciera lo que quisiera conmigo, pero él me dijo que no quería ser responsable de las cosas que me ocurriesen por culpa de un guión que escribiera para mí».

Fragmento de Leviatán (1992), de Paul Auster.

Para leer, clicar imágenes (la edición ha estado manipulada borrando algunos fragmentos).









"Un extraño orgullo nos impulsa no sólo a poseer al otro
sino también a penetrar su secreto. No sólo para que nos
quiera, sino para resultarles fatales. Placer de la gris
eminencia: el arte de hacer que el otro desaparezca.
Todo ello precisa de un ceremonial completo
."
(JEAN BAUDRILLARD)



Sophie Calle puede definirse por encima de todo como una excéntrica. Un personaje que vierte su extravagancia vital en soporte artístico convirtiéndose en "escritora", "fotógrafa" y "artista conceptual". Todo entre comillas, porque es difícil determinar qué es lo que hace y donde esta la frontera entre el arte y la excentricidad. O todo junto. Curiosa y practicadora de la curiosidad, se atreve a ir más allá para resolver aquellos pequeños misterios que nos encontramos día a día. Intentando hacer de la vida algo diferente y extremo, sucumbiendo a las sorpresas y secretos que esconden las personas anónimas. Por ello, en su "obra" reina el voyeurismo, aplicado a los demás y a si misma, convirtiendo la intimidad en algo público. Levantando polémica y cuestionamientos morales.

Calle nació en París en 1953. Empezó a trabajar en la década de los 70, tras haber viajado por el mundo durante siete años. A su vuelta a la capital francesa, se encontró perdida e isolada y eso la inspiró a seguir y averiguar sobre las vidas anónimas de su alrededor. De ahí partió su trabajo y, al largo de su trayectoria, su obsesión por los desconocidos la ha llevado a hacer proyectos muy singulares.



De Revista poética Almacén:

La vida de Calle palpita con sus trabajos. Su particular forma de ver el mundo es un regalo para la curiosidad, generalmente un tanto anquilosada, y una batalla perdida para nuestro atrevimiento. Pienso que aburrida o asustada de cómo se plantea la sociedad el concepto de cotidianeidad, Sophie Calle intenta escapar y a veces lo consigue. Es como un pico en un encefalograma plano. Lo que sigue es una relación de sus principales trabajos.


1979: Les Dourmeurs (Los durmientes). "Lo que me gustaba era tener en mi cama gente que no conocía, de la calle, que no sabía lo que hacían, pero que a mi me daban su parte más íntima, (...) ver como dormían ocho horas por la noche, como se movían, si hablaban, sonreían. Esta gente no sabía quién era ni qué hacía...". "Pedí a algunas personas que me proporcionaran algunas horas de sueño. Venir a dormir a mi lecho. Dejarse fotografiar. Responder a algunas preguntas. Mi habitación tenía que constituir un espacio constantemente ocupado durante ocho días, sucediéndose los durmientes a intervalos regulares. La ocupación de la cama comenzó el uno de abril de 1979 a las 17 horas y finalizó el lunes 9 de Abril de 1979 a las 10 horas, 28 durmientes se sucedieron. Algunos se cruzaron(...) un juego de cama limpio estaba a su disposición (...) no trataba de saber, de encuestar, sino de establecer un contacto neutro y distante. Yo tomaba fotos todas las horas. Observaba a mis invitados durmiendo."

1980: El Bronx. "Se me invitó a un espacio de arte llamado Fashion Moda porque querían que les enseñara Les Dourmeurs. Pero cuando acudí me di cuenta de que no podía enseñar esa obra. No la hubieran entendido y hubiera parecido frívola en aquel contexto. Así que, por vez primera, pensé en abordar una obra con la intención de que fuera una obra de arte". "En esta pieza, juego con la idea de gente que vive en un sitio del que la mayoría sabe que nunca saldrá, así que resultó interesante preguntarles cuál sería el sitio que jamás olvidarían si algún día pudieran dejar el Bronx. No el sitio que más les gusta, sino el que nunca olvidarían." Tiene otro trabajo parecido sobre Los Ángeles, realizado en 1984.

1980: Suite Vénitienne. "Regresé a Francia después de pasar siete años en el extranjero. No conocía a nadie. Me sentía perdida en mi propia ciudad. Así que decidí seguir a desconocidos y que fueran ellos quienes decidieran a donde ir. Siempre he estado organizando ritos en mi vida; la mayoría nunca los he usado para mi trabajo. Hay gente a la que he seguido un año entero, pero no he publicado ni he usado ese material. Un día seguí a un hombre hasta Venecia...".

1981: La Filature (La sombra). "El Centro Pompidou me invitó a una muestra colectiva llamada Autorretratos, y pensé que el único modo de hacer mis autorretratos, después de seguir a tanta gente, era invirtiendo los papeles (...). A petición mía, durante el mes de abril de 1981, mi madre se acerca a la agencia Duluc. Detectives privados. Pide que me sigan y reclama una relación escrita de mi empleo del tiempo y una serie de pruebas fotográficas de mi existencia".

1983: L´Hotel (cuentos sobre gente desconocida). "Es una obra que procede de Suite Vénitienne. En Venecia pasé horas y horas en la calle, esperando a que saliera del hotel [el hombre al que seguí]. Siempre que le perdía de vista regresaba al hotel. Empecé a soñar con ir a su habitación. Intenté conseguir una habitación en el mismo hotel pero no tuve éxito. Así que empecé a imaginarme cómo sería su cuarto, y qué sensación produciría estar dentro. Cuando volví a Venecia intenté que algunas de esas fantasías se volvieran realidad".

1983: L’Homme au carnet. "Christian Caujolle vio la muestra L’Hotel y me invitó a Libération para que hiciera un proyecto en el que se incluyeran imagen y texto". "Paris. Finales de Julio, calle Martyrs. Me encuentro una libreta de direcciones. La recojo, la fotocopio y la devuelvo, anónimamente, a su propietario. Se llama Pierre D.(...). Pediré a los que figuren en la agenda que me hablen de él. Me acercaré, cada día, les haré de intermediario. Al igual que otras obras que había hecho antes, L’Home au carnet se refiere al seguimiento de alguien, a estar más y más cerca sin reciprocidad alguna, sin relación. Mis sentimientos cada vez eran más fuertes, claro, pero no había obligación ninguna. En cierto sentido, se trataba de sentimientos sin peligro".

1986: Les Aveugles (Los ciegos). "Hice este trabajo en Francia y Australia. No sé por qué pregunté sobre la belleza. Simplemente, me encontré con un grupo de ciegos en la calle y uno le decía a sus amigos: 'Ayer vi una película preciosa'. Tardé dos años en terminar esta obra. Tenía miedo del elemento de crueldad implícito en preguntarle a una persona ciega qué es la belleza. Además en esta obra volvemos a encontrar la idea de mirar sin ser mirados. No se trata aquí de una investigación sobre la idea de belleza. No me interesa demostrar que los ciegos pueden ver".

1988: Autobiographical Stories (Historias autobiográficas). "Aunque esta obra se remonta a mi pasado, a mis primeras fotografías, no se trata de un intento de reunir recuerdos personales. La idea consistía en darle un regalo de cumpleaños a un amigo, y me encontré ante un pequeño libro de cuentos. Esta obra también tiene que ver con el juego de invertir los papeles. Aquí estoy representada como una exhibicionista, y la idea es la misma que en La Filature: ser mirada. Por aquellos tiempos yo había sido una chica strip-tease de verdad en Pigalle; duró un mes. Se trataba a la vez de un trabajo real (necesitaba dinero) y un rito de inversión de papeles. Me propuse hacerlo cuando era más joven y viajaba por Estados Unidos; pero en aquel momento la mera idea de ser una chica strip-tease me escandalizaba. Pensaba que era algo vergonzoso, pero diez años después pensé que era una vergüenza sentir vergüenza y quise vengarme haciéndolo. Era algo con lo que tenía que reconciliarme, no podía rechazar algo sólo por cuestiones morales".

1990: Les Tombes (Las tumbas). "Muchas de mis obras se relacionan entre sí. Hay un vínculo entre Les Tombes y mi obra anterior. Las tumbas de Brother y Sister se sitúan entre las primeras fotografías que hice a finales de los años setenta. En aquellos días yo vivía en California. No creo que esta obra sea una coincidencia. Me gusta visitar los cementerios, me siento cómoda en ellos, paso mucho tiempo ahí. Cuando estaba en el instituto tenía que cruzar el cementerio cuatro veces al día, y mi primer piso daba a un cementerio. Las tumbas son una de mis obsesiones personales".

1992: Autobiographical Tales. The Husband. (Cuentos autobiográficos. El marido). "Tenía un marido pero no había ninguna garantía de que fuera a quedarse".

1992: No sex last night (No hubo sexo anoche). Película codirigida por Sophie Calle y Greg Shephard. "En la película que hicimos Greg y yo, está nuestra vida de una año antes, de un año después, está nuestro desastre, está el mes de cruzar Estados Unidos, hay sesenta horas de película... y al final nos quedamos con una hora y cuarto. En este sentido es ficción, hemos elegido enseñar cosas que han pasado, cosas que son verdaderas, pero ni yo estoy únicamente obsesionada con el sexo, ni él está únicamente obsesionado con su coche, como parece en la película; tenemos otra vida. Entonces, sí es ficción, hemos creado dos personajes obsesionados y hemos dejado fuera muchas otras cosas".

1992: Leviatán. Paul Auster convierte a Sophie Calle en un personaje más de su historia, utilizando ritos propios de ella y otros inventados por él mismo.

1997: Double Game (Doble juego). Calle decidió crear su propia mezcla de realidad y ficción, siguiendo las rutinas que Auster inventó para María, como la 'Dieta cromática' y exhibiendo las que el escritor tomó de ella para el personaje. La exposición se divide en tres secciones: la vida de María y su influencia en la vida de Sophie, la vida de Sophie y su influencia en la vida de María y "una de las muchas maneras de mezclar ficción con realidad o cómo intentar convertirse en un personaje ficticio". En la primera parte Calle utiliza las ideas de Auster para el personaje de Maria, en la segunda son los trabajos que aparecen en el libro y que son ideas de Calle, y la tercera parte quiere que el escritor cree un personaje que ella representaría en la realidad y que actuara a las órdenes de Paul durante un año, esto le parece demasiada responsabilidad y decide participar con 'Personal Instructions'.

1998: Gotham Handbook (Manual de Nueva York). Es el inicio de un proyecto conjunto entre Auster y Calle con la intención de mejorar la vida en Nueva York, es un manual, 'Personal Instructions', en el que el autor, a partir una serie de directrices como sonreír, hablar con desconocidos, dar a los mendigos y a los vagabundos una sensación de seguridad, atender un cierto espacio con cariño, pretende humanizar el espacio público. Sophie Calle realiza estas acciones y anota en el manual sus reflexiones personales, regala panes y cigarrillos, sonríe y entrega bonos para comer y decide que el lugar que mimará será una cabina telefónica, que acondicionará de la forma más acogedora posible.

2003: A room with a view (Una habitación con vistas). Calle se instala en lo alto de la Torre Eiffel, durante la noche de la luz de París, para que una interminable fila de personas le cuente cuentos para que no se duerma.


Entrevista a Sophie Calle (2007), aquí.

1 comentari:

MBI ha dit...

Gracias por este blog, que ya no podré desprender de mis venas... este tipo de adiciones sólo se cura con más dosis.